domingo, 11 de diciembre de 2011

Lentejas trabadas

     Publico esta receta después de la incansable insistencia del Fali, compañero de trabajo y amigo, que prometió hacerla.
     El adjetivo "trabadas" fué una sugerencia de Olga, para distinguirlas de las "caldosas" ("que para sopa, una buena sopa de pollo")


Ingredientes:
Lentejas cocidas
Panceta cortada en tiritas
Chorizo (Chorizo colorado)
Cebolla
Pimiento rojo
Tomate triturado o tomate frito (puré de tomate)
dos hojitas de laurel
un toque de Tabasco







Freímos la panceta hasta que esté doradita y le agregamos el chorizo hasta que todo tome un colorcito rojo y lo retiramos.


 


Sofreímos la cebolla y el pimiento cortados en tiritas.





                                      


Cuando la cebolla esté transparente le agregamos las hojitas de laurel y el tomate y sal a gusto.

Removemos y le damos el golpecito de tabasco.



                              


Dejamos cocer unos minutos y agregamos la panceta y el chorizo que habíamos preparado antes.

Cocemos otro par de minutos y agregamos las lentejas.


Si vemos que en algún momento nos está quedando muy seco le agregamos unos chorritos de agua, lo mínimo para mantener el punto de humedad. Tiempo de trabajo: unos 45 minutos.

Y espero que les guste:



Hay quién dice que las lentejas no llevan panceta. Otros que le ponen papa u otras verduras. Ya ven, no hay una forma única de hacer las cosas y hay muchas maneras de tener razón.

Philip K. Dick - CUENTOS COMPLETOS



                                                                     

                                                               




Ya he hablado antes de Philip K. Dick en relación a su novela “Ojo en el cielo”.

Hace poco tuve la necesidad de releer uno de sus cuentos así que busqué entre el material que tengo guardado y encontré una recopilación de sus Cuentos Completos distribuídos en cinco libros. Me tomé el trabajo de juntarlos todos en un solo archivo, unificar el formato y hacer un índice único. Quité todos los Prólogos, pero dejé al final las notas que el propio Dick escribió sobre sus cuentos.

118 cuentos a lo largo de 1.603 páginas. Todavía no leí todos, pero me he puesto a la tarea sistemática de hacerlo. Como en todos los casos anteriores convertí el archivo de Word en un archivo de texto y me lo bajé a mi libro electrónico. A un cuento por día tengo para cuatro meses.

Philip K. Dick es un autor que cualquier lector de Ciencia Ficción conoce y reconoce, pero que mucha mas gente conoce sin reconocerlo. Muchas películas salieron de sus libros o se basaron en sus ideas. Apunto esto para que aquellos que vieron algunas de las películas sepan de dónde vienen y se interesen por conocer mas.

Tal vez la mas conocida sea Blade Runner (sobre el relato “¿Sueñan acaso los androides con ovejas eléctricas?”), con Harrison Ford como el policía encargado de detectar androides y eliminarlos, y Rutger Hauer como el androide cuya obsesión no era otra que conocer el día de su muerte. Dirigida por Ridley Scott significó un cambio en la forma de abordar la ciencia ficción en el cine.

Los seguidores de Tom Cruise recordarán al encargado de castigar crímenes antes de que se cometan en “Minority Report” (sobre el cuento “El Informe de la Minoría”) y los “precogn” que eran los mutantes capaces de ver el futuro.

Los que no se pierden una de Schwarzenegger habrán visto “Desfío Total”, “El vengador del futuro” en Argentina (basado en el cuento “Podemos recordarlo todo por usted”)

También tenemos a Nicholas Cage, en “Next” (basada en el cuento “El hombre dorado”) donde el personaje es capaz de anticipar lo que va suceder dos minutos después y que de dedicarse a desplumar al casino tiene que pasar a trabajar para un grupo antiterrorista que tiene que desactivar una bomba nuclear antes de que explote.

En “Paycheck” (basada en el cuento “La paga”), Ben Afleck y Umma Thurman entran en una frenética carrera porque el personaje recupere la memoria que le han borrado después de desarrollar un proyecto secreto para una corporación.

Y la extraordinaria “Scanner Darkly” (“Una mirada en la oscuridad”), convertida en película de animación dibujada sobre escenas filmadas, donde Robert Downing Jr. Es un drogadicto internado en un centro de rehabilitación.

Y las que no vi:

“Asesinos cibernéticos” (basado en el cuento “La segunda variedad”)

“Infiltrado” (basado en el cuento “Impostor”)

“Destino oculto”, “Agentes del destino” en Argentina (basada en el cuento “Equipo de ajuste”)

Ahora probablemente alguno reconozca haber conocido a Philip K. Dick y les atraiga leer alguno de sus cuentos de vez en cuando.

Aquí les quedan todos a disposición.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Fideos chinos con carne al curry

Ingredientes:

Fideos chinos
Carne de ternera
Cebolla
Zanahoria
1 taza de caldo (falta en la foto)
Aceite de oliva
Curry



Como diría un músico de jazz: "No tengas miedo a improvisar"

Si partimos de esta base podemos diseñar otras variantes. La carne puede ser también de pollo o de cerdo; en vez de cebolla podemos usar puerros; si no tenemos fideos chinos le ponemos italianos, o arroz blanco al dente. El curry no podrá faltar pero yo prefiero el Madrás que es mas picante y hay otros que lo prefieren mas suave. Según combinemos estas posibilidades, se nos han disparado a 36 las variantes.



 Primero se frie la carne hasta dorarla. En este caso he cortado trozos grandes pero tratandose de carne de ternera o de cerdo es preferible en tiritas mas finas. Una vez dorada se retira y se utiliza la misma sartén o wok.






Freimos la cebolla junto con la zanahoria rallada. Cuando están bien cocidas apartamos un poco del centro, le agregamos un poquito de aceite, y cuando esté caliente le echamos una cucharada de curry. Freímos el curry para que se realce su sabor, lo mezclamos con la cebolla y la zanahoria y le agregamos una taza de caldo.


                 Agregamos la carne hasta que se caliente nuevamente y mezclamos los fideos previamente hervidos.














Cuando los fideos toman el color de la salsa se retiran y se sirve. Si tienes suficiente destreza puedes utilizar palillos, si no, con un tenedor basta.


Muerte de una Heroina Roja






"Cuando la presencia del Diablo no te impresione,
el Diablo huirá de tí".

     Conversando de literatura mi amigo Mario me recomendó la lectura del libro “El caso Mao” de Qiu Xiaolong. Al ponerme a buscarlo vi que Xiaolong tenía escritos seis, así que me los bajé todos y empecé la lectura por el primero cronologicamente y que es este que adjunto.

     En “Muerte de una heroína roja” Qiu Xiaolong introduce al Inspector Jefe Chen Cao, de la policía de Shanghai, además traductor y poeta, que será el personaje de sus novelas, donde la investigación policial se mezcla con la crítica social y política, y con la poesía. 

     El telón de fondo es la ciudad de Shanghai a principio de los 90. A 14 años de la muerte de Mao y con las transformaciones económicas, sociales y políticas impulsadas por Deng Xiao Ping la vida de los habitantes de Shanghai está en plena transformación. Los temas que van apareciendo a lo largo de una investigación de asesinato son la superpoblación y el hacinamiento por la escasez de vivienda; las condiciones de la vida cotidiana; las costumbres y expresiones populares; la descripción de la ciudad de Shanghai; los nuevos ricos en contraste con la pobreza generalizada; las consecuencias y los resentimientos que produjo la “revolución cultural” impulsada por Mao, por un lado, y por otro la destrucción de la sanidad pública y del sistema de jubilaciones con las nuevas reformas de tipo capitalista impulsadas por Deng. En fin un cuadro multifacético y contradictorio de un pais en transformación.

     Pero mi personaje preferido es el ayudante del Inspector Jefe Chen Cao, Yu Guangming, porque cuando hablamos de “los chinos” parece que habláramos de una categoría distinta  de personas, pero a fin de cuentas son tipos como nosotros, con familia, con hijos, con sentimientos y resentimientos, dudas y certezas, que no han leido a Confucio ni a Lao Tse y que tienen que matarse para sobrevivir. Al final te das cuenta que la gente común no tiene nacionalidad ni patria, somos todos muy parecidos. Y los hijos de puta no tienen ni nacionalidad ni patria, son todos muy parecidos.

      Y junto a todo eso, la comida. Como diría Peiqin, la esposa de Yu, “la masa de los rollitos debe ser muy fina”.


Otros libros del autor.

Visado para Shanghai
Cuando el rojo es negro
El caso de las dos ciudades
Seda roja
El caso Mao

lunes, 17 de octubre de 2011

Lomo Strogonoff

Dedico esta receta a la maestra de toda una generación de gorditos, Doña Petrona Ce de Gandulfo, cuyas recetas instruyeron a nuestras madres. Esta preparación es casi copiada de la suya por lo que mi único mérito es disfrutarla.

Tal vez requiera un poco mas de elaboración que otras recetas habituales mías, pero vale la pena, aunque sea tres o cuatro veces al año.


Ingredientes:
1 kg de lomo de  ternera o cabezada de cerdo
1 Cebolla
200 gr de champiñones
220 gr de Mantequilla
1 cuchara de harina
1 taza o vaso de caldo
2 cucharas de tomate frito
1 cuchara de mostaza
250 ml de nata
Sal, pimienta, ají molido



Preparación:
Se corta un Kg. de lomo (solomillo) en tajadas y luego en tiritas y se sazona con sal y pimienta negra
Se saltean las tiritas en 70 grs. de mantequilla y se deja aparte.




 
 En otra sartén se rehoga una cebolla en 70 grs. de mantequilla. Cuando están transparentes se le añade sal y los 200 grs. de champiñones




se cocinan unos minutos y se vierten en la sartén del lomo y nuevamente se deja aparte mientras se prepara:







la salsa:

Se derriten 80 grs. de mantequilla, se espolvorea con una cucharada de harina hasta lograr una pasta homogenea y se le agrega:

          2 cucharadas de tomate frito
          250 ml de caldo de carne
          una cucharada de mostaza
          ají molido o pimentón picante

mezcle bien y haga hervir. Añada la salsa al lomo con los champiñones y la cebolla, mezcle bien y añada

         250 grs. De crema de leche





Hierva durante 15 minutos y sirva.


El acompañamiento:

                   Arroz blanco o
                   Puré de papas

sábado, 15 de octubre de 2011

Brújula para navegantes emocionales





          Oir el apellido “Punset”, nos lleva inmediatamente a pensar en Eduard Punset y su forma de divulgar la ciencia. Elsa es su hija, pero a pesar de ello (o gracias a ello) creo que brilla con luz propia.

          Cada tanto coincidía en verla en un bloque que tenía en un programa televisivo y siempre me gusto: su simpatía, sus consejos, sus ejercicios, su forma de explicar y por sobre todo su practicidad.

          En este libro habla sobre las habilidades que podemos desarrollar para gestionar nuestras emociones y las de los demas. Trata de cómo crear y desarrollar en los niños y adolescentes esas habilidades para gestionar sus emociones, para que sean adultos felices. Al final se mete con cómo los adultos lo hacemos y en el tema de las relaciones afectivas y de pareja.

          “Desde su aparición en la última década del siglo XX la inteligencia emocional ha sido objeto de gran interés por parte de la comunidad científica y del público en general. Se ha comprobado que aquellas personas capaces de desarrollar habilidades emocionales fuertes disfrutan de una vida plena y poseen las herramientas necesarias para obtener de sí mismas la máxima productividad; por el contrario, aquellas que son incapaces de ordenar sus propios sentimientos están en continua lucha interior, víctimas de sus propias emociones”.

          Como no voy a repetir lo que dice el libro copio el índice para que se hagan una idea. Y les dejo una copia para que la bajen.

1. La construcción del nido
2. La llegada de los hijos                  
3. La resolución de los conflictos
4. El camino hacia la madurez adulta
5. Las emociones del resto del mundo
6. El aprendizaje del amor y del sexo
7. Emociones negativas y ego
8. Emociones positivas e intuición
9. El adulto libre: el desaprendizaje


sábado, 8 de octubre de 2011

El truco del Jengibre fresco

El Jengibre



Cuando hablamos del Jengibre en realidad nos estamos refiriendo a la raiz de dicha planta, un tubérculo que crece horizontalmente a ras de la tierra.

A quienes nos gusta ese sabor agrio-picante propio del Jengibre fresco preferimos comprar un trozo de raiz fresca y no el que viene en polvo seco y molido. El problema es que uno no usa una raiz entera en una comida y lo que sobra se reseca y muchas veces se acaba tirando si no se tiene la costumbre de usarlo con asiduidad.

Sin embargo existe un truco para conservar el Jengibre tan fresco, fragante y sabroso como recien comprado.



Primero: elija un trozo de raiz grande, carnoso, agradable a la vista. Este que compré ayer pesa sobre los 300 gramos y sólo verlo da gusto. No compre esas raicitas secas y arrugadas del tamaño de cagaditas de cabra que venden en algunos lados. Saldrán mas caras y menos aprovechables.






Segundo: corte trozos manipulables y con un cuchillito afilado ráspele la piel (corte un trocito pequeño y mastíquelo para sentir el sabor agrio picante de primera mano)













Tercero: envuélvalo en film y métalo en el congelador.







Y úselo cuando lo necesite. Sáquelo en el último momento del congelador y así mismo, congelado, ralle lo que vaya a usar. Puede rallarlo directamente sobre lo que esté cocinando o en un platito o cuenco y disolverlo en un poquito de agua tibia. Lo que te sobre se envuelve nuevamente y al congelador hasta la próxima.




Principales platos donde uso el Jengibre:

          Cuando hago tiritas de cerdo con pimientos
          En las pastas con verdura
          Para complementar las comidas con curry
          Y en general cuando se me ocurre.

domingo, 25 de septiembre de 2011

El mundo y sus demonios

La ciencia como una luz en la oscuridad






     Coincidió que en un período de tiempo relativamente corto escuché en dos películas y leí en un libro la misma frase:
           
            “La mayor astucia del diablo fue hacernos creer que no existía”

     Quedé impresionado. Qué inteligente. ¿Qué quiere decir?

     Ni mas ni menos que la falta de pruebas de su existencia es la prueba de su existencia.

     Estamos inmersos en un sinfín de irracionalidades como estas pero no nos damos cuenta.

     Las pseudociencias venden mas que la ciencia.

     Los relatos sobre la Atlántida ploriferan mas que la descripción de la deriva continental y la tectónica de placas que hacen imposible su existencia tal cual se especula. La astrología es mas popular que la astronomía aunque se base en los conocimientos astronómicos de hace dos mil quinientos años y no tenga en cuenta los descubrimientos mas modernos (por ejemplo, qué influencia tendría o que distorsión produciría el cinturón de asteroides. Dejando de lado que la cabeza del médico durante el parto tiene mas influencia gravitatoria que un planeta cualquiera, esté donde esté).

     Cada ciencia tiene su pseudociencia para consumo popular.

     El 95% de la población es analfabeta científica.

     “Las encuestas muestran que algo así como la mitad de los adultos de Estados Unidos no saben que la Tierra gira alrededor del Sol y tarda un año en hacerlo”.

     De estas cosas habla Sagan en este libro: La cara de piedra en la luna, las civilizaciones extraterrestes que nos visitan subrepticiamente, los ovnis y los esfuerzos del gobierno de Estados Unidos por ocultar las pruebas,  la credulidad ilimitada de las personas, la videncia, los falsos recuerdos, la magia, el espiritismo, la anticiencia y mas.

     Lo que Sagan propone es un productivo matrimonio entre escepticismo y asombro.

     “Hay preguntas ingenuas, preguntas tediosas, preguntas mal formuladas, preguntas planteadas con una inadecuada autocrítica. Pero toda pregunta es un clamor por entender el mundo. No hay preguntas estúpidas”.

     Lo que Sagan quiere es despertar en nosotros el interés por la ciencia, demostrar que la ciencia no es aburrida y que somos mas inteligentes de lo que creemos, aunque nuestra inteligencia esté aplicada a objetos erroneos.

     Recuerdo a un compañero con el que jugabamos habitualmente al dominó. Mientras nos tomabamos un café solía hacerme una descripción detallada de las partidas, lo que había jugado cada uno, por qué me había equivocado en la tercera mano al tirar un cinco, por qué tendría que haber deducido lo que tenían nuestros contrincantes y montón de cosas así.

     En una oportunidad lo vi pensativo y entonces, mirándome con preocupación me preguntó: “¿Digamé Martínez, si la tierra es redonda, entonces el agua de arriba se junta con el agua de abajo?” (se refería a que si pasaba por el centro de la tierra). Me tomó tan desprevenido que solo atiné a decirle: “Vargas, no se olvide que la tierra es redonda” (haciéndole un gesto con las manos, tratando, creo, de decirle que las aguas se comunican por la superficie).

     Siempre pienso en esta anécdota. Yo solía decir que Vargas era “el eslabón perdido”, por lo bruto que era, pero pensando en las partidas de dominó no podía dejar de reconocer que Vargas tenía muchísima mas memoria que yo, capacidad de análisis, capacidad de síntesis, manejo de variables, reconocimiento de las relaciones de causa y efecto, previsión de los resultados y seguramente otra cantidad de cosas que no sé describir. Era un bruto pero no era un estúpido. Era un tipo inteligente cuya vida había transcurrido trabajando en una mina de cobre, sin ningún estímulo intelectual. (Podrá parecer extraña, pero esta anécdota es estrictamente verídica).

     Carl Sagan viene a decirnos esto, que la humanidad no es estúpida pero que aplicamos esa inteligencia a cosas equivocadas.


Del autor de:

El cerebro de Broca
Los dragones del Edén
Cosmos
Contacto
Y otros libros que no leí.


viernes, 23 de septiembre de 2011

Pollo al limón

Le dedico esta receta a mi amigo Javier Redondo, promotor de esta iniciativa.

La que viene es la receta mas fácil que hayas hecho nunca así que espero que la hagas.




 Lo que necesitamos:

Un pollo
Seis limones
Pimienta negra triturada

y opcional:

Fécula de maiz (Maicena)





Se trocea el pollo, se echa en una olla, se le exprime el jugo de los seis limones (si tienen un exprimidor de limones, mejor) y la pimienta.






 


Se deja hervir durante unos cuarenta minutos. 






                                                             

Opcional: se retira un poco del caldo, se disuelve una cucharada de Maicena y se hace espesar un minuto.





                                             

Se sirve con puré de papas (que se moja con la salsa). 

La Leona Blanca




Una trama policial en Suecia relacionada con una trama política en Sudafrica.

Dos años después del excarcelamiento de Nelson Mandela la evolución política de Sudafrica parece encaminada a que sea el futuro presidente. Una minoría blanca, ultraderechista, planea un atentado para acabar con su vida, sembrar el caos en Sudafrica y rehacerse con el poder absoluto y mantener a los negros en la opresión.

Un asesino es enviado a Suecia para entrenarse bajo la supervisión de un ex agente de la KGB.

Una situación imprevista pone al inspector de la policía de un pequeño pueblo sueco, Kurt Wallander, tras una serie de pistas que no comprende y que van destapando los hechos y la relación de lo que pasa en Suecia con lo que pasa en Sudáfrica.

Con Henning Mankel me pasó lo mismo que con otros dos escritores suecos que han tenido auge ultimamente: Stieg Larsson y su trilogía “Millenium” y Lars Kepler (en realidad seudónimo de un matrimonio de escritores) con “El hipnotista”. Es decir, no me parecen buenos escritores, desde un punto de vista literario, pero en todos los casos me atraparon con sus historias y sus personajes. Me gustaron. Una vez empezada la novela no pude dejar de leerla hasta el final, aunque por momentos me resultaran irritantes las situaciones o las descripciones.

Espero que la disfruten.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Tiritas de cerdo y arroz con champiñones

Son dos recetas, pero es que para mi siempre han ido juntas y por eso las presento juntas. Entre otras cosas tambien porque son tan simples y fáciles que me ahorro otra entrada aparte.

Cuando aprendí la base de estas recetas las aprendí como "Tiritas de cerdo a la china" y "Arroz frito a la china", pero como realmente no se qué ni cómo cocinan los chinos, que son tantos y tan dispersos, prefiero eliminarle la denominación de origen.

Las Tiritas de Cerdo

No está de mas recordar que donde digo "Un trozo de carne de cerdo" podemos muy bien cambiarlo por carne de ternera o pechuga de pollo.



Ingredientes:

1/2 kilo de carne de cerdo
1 pimiento rojo
1 o 2 pimientos verdes
 Aceite de oliva
1 trozo de raiz de jengibre fresco






Preparación:




                           
                Cortamos la carne en tiritas finas de unos 5 centímetros y las ponemos a dorar. Cuando están doradas se retiran y se le ralla el jengibre.



Cortamos los pimientos en tiritas, los freimos y cuando están a nuestro gusto le ponemos la carne que habíamos apartado.

 

 

Y primer plato terminado.



 El Arroz con Champiñones

Cuando tengo previsto con suficiente anticipación preparar esta receta, prefiero comprar una bandejita de champiñones frescos, pero por las dudas que me dé ganas de hacerla en el momento en que ya estoy en casa, siempre tengo una o dos latas de champiñones guardadas.


Ingredientes:

1 o 2 cebollas picadas en tiritas
250 grs. de champiñones laminados
1 tazón de arroz previamente hervido
Aceite de oliva
Salsa de soja




Preparación:
                                                            
Freimos la cebolla hasta que tome un color doradito. Agregamos los champiñones y terminamos de freir durante unos tres minutos mas. (Pueden tambien agregarse unos brotes de soja)


                         


Agregamos el arroz, mezclamos todo y le echamos un chorro a gusto de salsa de soja.



Se sirven juntos.