domingo, 15 de abril de 2012

Hamburguesas de espinaca

He decidido llamarlas "hamburguesas" por la forma y la presentación, aunque ya desde antes de publicarla me hayan advertido que "las hamburguesas son de carne". Los vegetarianos también tienen derecho.



Ingredientes:
             Espinacas
             Ajos
             Vino blanco
             Nata (Crema de leche)
             Aceite de oliva
             Pan rallado
             Huevos
             Queso





Lo primero es cocer las espinacas. Estas las coceché esta mañana de la huerta de Joaquín y José, así que está garantizada su frescura.
















Se laven las hojas y se cuecen con la propia humedad del lavado y un chorrito de vino blanco




 


Quitamos las espinacas cocidas, agregamos un chorrito de aceite y los ajos picados en frio. Cuando los ajos empiezan a "bailar" los dejamos un minuto y agregamos la nata (crema de leche) y la hacemos evaporar hasta que se reduzca a la mitad. Entonces le agregamos las espinacas previamente hervidas y seguimos reduciendo la humedad.



Dejamos enfriar y le agregamos los huevos y el pan rallado.


         



Preparamos las "hamburguesas", las horneamos unos diez minutos, las retiramos del horno y le ponemos el queso por arriba y las horneamos otros diez minutos.

















Ahora a comer.





Podemos comerla "al plato" (arriba) o en su tradicional forma de presentación con pan de hamburguesa (abajo), un huevo frito, jamón tostado (vegetarianos abstenerse), unos aritos de cebolla fritos, papas fritas, mayonesa, mostaza y muchas ganas.







Shibumi




Un par de coincidencias me impulsaron a releer, después de 32 años, cuando estaba recién publicado,  este curioso librito. Y lo re-empece el día de mi 54 cumpleaños a modo de recuperar mis inquietudes de los 20 (cuando era joven y descarado).

“Como sabes, shibumi tiene que ver con un gran refinamiento fundamental bajo una apariencia corriente. Es un concepto tan correcto que no tiene que ser audaz; tan sutil, que no tiene que ser bonito; tan verdadero, que no tiene que ser real. Shibumi es comprensión mas que conocimiento. Silencio elocuente. En el comportamiento, es modestia sin recato. En el arte es elegante simplicidad, brevedad articulada. En la filosofía es un sosiego espiritual que no es pasivo; es el ser sin la angustia de la conversión. Y hablando de la personalidad de un hombre es autoridad sin dominio. No se logra, se descubre. Lo que significa, más bien, que uno ha de pasar por el saber y llegar a la simplicidad”.

Nicolai Hel es un asesino a sueldo retirado que se ve implicado involuntariamente en una trama de la CIA y de los intereses petroleros de la OPEC (hablamos de finales de los 70). Su técnica es el “naked-kill”, muerte desnuda: en una casa normal puede haber doscientos objetos cotidianos que pueden servir de arma mortal. Aunque esta es la parte menos relevante del libro y solo se alude de pasada.

Nació y creció en Shangai, de madre rusa y padre alemán. Adoptado por un general japonés pasó su adolescencia, durante la 2da. Guerra Mundial, en un pueblo de Japón, perfeccionando su juego de Go. Trabajó en su juventud en Tokio como traductor para las fuerzas de ocupación al finalizar la guerra. Pasó por la carcel y la tortura, trabajó como asesino para el mejor postor (aunque parece que no para cualquier postor) y se retiró a un castillo medieval en pleno país vasco francés.

Su otra afición, además del Go, es la espeleología. Trevanian dedica mas de cincuenta páginas a describir la exploración de una cueva, sus peligros, las técnicas y el equipo necesario.

Sus descripciones sobre “los norteamericanos” o “los franceces” son precisas y lapidarias. Mas amable es su descripción de los vascos y, por supuesto, todo el libro es un cariñoso repaso de la cultura japonesa, antes de que la posguerra la prostituyera con los valores norteamericanos.

Fué considerado un "best-seller" (aunque no creo que sea un libro masivamente apreciado) y luego desapareció completamente. Durante décadas no se podía encontrar en ninguna librería. Ahora parece que apareció o está por aparecer alguna reedición. Dejo aquí una versión digital que espero les guste.

Admito que también me pareció algo desigual, descripciones muy sutiles y otras muy burdas, situaciones muy reales y otras casi increibles, personajes queribles y otros caricaturescos (pasar el primer capítulo fué complicado). Pero al final creo que esa forma de escribir era totalmente deliberada. No creo que todo tenga un propósito en la literatura o en la vida pero en este caso creo que si había un propósito.