El Jengibre
Cuando hablamos del Jengibre en realidad nos estamos refiriendo a la raiz de dicha planta, un tubérculo que crece horizontalmente a ras de la tierra.
A quienes nos gusta ese sabor agrio-picante propio del Jengibre fresco preferimos comprar un trozo de raiz fresca y no el que viene en polvo seco y molido. El problema es que uno no usa una raiz entera en una comida y lo que sobra se reseca y muchas veces se acaba tirando si no se tiene la costumbre de usarlo con asiduidad.
Sin embargo existe un truco para conservar el Jengibre tan fresco, fragante y sabroso como recien comprado.
Primero: elija un trozo de raiz grande, carnoso, agradable a la vista. Este que compré ayer pesa sobre los 300 gramos y sólo verlo da gusto. No compre esas raicitas secas y arrugadas del tamaño de cagaditas de cabra que venden en algunos lados. Saldrán mas caras y menos aprovechables.
Segundo: corte trozos manipulables y con un cuchillito afilado ráspele la piel (corte un trocito pequeño y mastíquelo para sentir el sabor agrio picante de primera mano)
Tercero: envuélvalo en film y métalo en el congelador.
Y úselo cuando lo necesite. Sáquelo en el último momento del congelador y así mismo, congelado, ralle lo que vaya a usar. Puede rallarlo directamente sobre lo que esté cocinando o en un platito o cuenco y disolverlo en un poquito de agua tibia. Lo que te sobre se envuelve nuevamente y al congelador hasta la próxima.
Principales platos donde uso el Jengibre:
Cuando hago tiritas de cerdo con pimientos
En las pastas con verdura
Para complementar las comidas con curry
Y en general cuando se me ocurre.
Feliz primer trimestre!! de Blog!
ResponderEliminarGenial, lo del Jengibre fresco y su buen sabor, además ayuda a no usar canta sal porque el sabor particularmente agrio, ayuda a no usar tanta sal o ninguna como hacés vos y así contribuir a la salud general!!! Felicitaciones de nuevo.