lunes, 17 de octubre de 2011

Lomo Strogonoff

Dedico esta receta a la maestra de toda una generación de gorditos, Doña Petrona Ce de Gandulfo, cuyas recetas instruyeron a nuestras madres. Esta preparación es casi copiada de la suya por lo que mi único mérito es disfrutarla.

Tal vez requiera un poco mas de elaboración que otras recetas habituales mías, pero vale la pena, aunque sea tres o cuatro veces al año.


Ingredientes:
1 kg de lomo de  ternera o cabezada de cerdo
1 Cebolla
200 gr de champiñones
220 gr de Mantequilla
1 cuchara de harina
1 taza o vaso de caldo
2 cucharas de tomate frito
1 cuchara de mostaza
250 ml de nata
Sal, pimienta, ají molido



Preparación:
Se corta un Kg. de lomo (solomillo) en tajadas y luego en tiritas y se sazona con sal y pimienta negra
Se saltean las tiritas en 70 grs. de mantequilla y se deja aparte.




 
 En otra sartén se rehoga una cebolla en 70 grs. de mantequilla. Cuando están transparentes se le añade sal y los 200 grs. de champiñones




se cocinan unos minutos y se vierten en la sartén del lomo y nuevamente se deja aparte mientras se prepara:







la salsa:

Se derriten 80 grs. de mantequilla, se espolvorea con una cucharada de harina hasta lograr una pasta homogenea y se le agrega:

          2 cucharadas de tomate frito
          250 ml de caldo de carne
          una cucharada de mostaza
          ají molido o pimentón picante

mezcle bien y haga hervir. Añada la salsa al lomo con los champiñones y la cebolla, mezcle bien y añada

         250 grs. De crema de leche





Hierva durante 15 minutos y sirva.


El acompañamiento:

                   Arroz blanco o
                   Puré de papas

sábado, 15 de octubre de 2011

Brújula para navegantes emocionales





          Oir el apellido “Punset”, nos lleva inmediatamente a pensar en Eduard Punset y su forma de divulgar la ciencia. Elsa es su hija, pero a pesar de ello (o gracias a ello) creo que brilla con luz propia.

          Cada tanto coincidía en verla en un bloque que tenía en un programa televisivo y siempre me gusto: su simpatía, sus consejos, sus ejercicios, su forma de explicar y por sobre todo su practicidad.

          En este libro habla sobre las habilidades que podemos desarrollar para gestionar nuestras emociones y las de los demas. Trata de cómo crear y desarrollar en los niños y adolescentes esas habilidades para gestionar sus emociones, para que sean adultos felices. Al final se mete con cómo los adultos lo hacemos y en el tema de las relaciones afectivas y de pareja.

          “Desde su aparición en la última década del siglo XX la inteligencia emocional ha sido objeto de gran interés por parte de la comunidad científica y del público en general. Se ha comprobado que aquellas personas capaces de desarrollar habilidades emocionales fuertes disfrutan de una vida plena y poseen las herramientas necesarias para obtener de sí mismas la máxima productividad; por el contrario, aquellas que son incapaces de ordenar sus propios sentimientos están en continua lucha interior, víctimas de sus propias emociones”.

          Como no voy a repetir lo que dice el libro copio el índice para que se hagan una idea. Y les dejo una copia para que la bajen.

1. La construcción del nido
2. La llegada de los hijos                  
3. La resolución de los conflictos
4. El camino hacia la madurez adulta
5. Las emociones del resto del mundo
6. El aprendizaje del amor y del sexo
7. Emociones negativas y ego
8. Emociones positivas e intuición
9. El adulto libre: el desaprendizaje


sábado, 8 de octubre de 2011

El truco del Jengibre fresco

El Jengibre



Cuando hablamos del Jengibre en realidad nos estamos refiriendo a la raiz de dicha planta, un tubérculo que crece horizontalmente a ras de la tierra.

A quienes nos gusta ese sabor agrio-picante propio del Jengibre fresco preferimos comprar un trozo de raiz fresca y no el que viene en polvo seco y molido. El problema es que uno no usa una raiz entera en una comida y lo que sobra se reseca y muchas veces se acaba tirando si no se tiene la costumbre de usarlo con asiduidad.

Sin embargo existe un truco para conservar el Jengibre tan fresco, fragante y sabroso como recien comprado.



Primero: elija un trozo de raiz grande, carnoso, agradable a la vista. Este que compré ayer pesa sobre los 300 gramos y sólo verlo da gusto. No compre esas raicitas secas y arrugadas del tamaño de cagaditas de cabra que venden en algunos lados. Saldrán mas caras y menos aprovechables.






Segundo: corte trozos manipulables y con un cuchillito afilado ráspele la piel (corte un trocito pequeño y mastíquelo para sentir el sabor agrio picante de primera mano)













Tercero: envuélvalo en film y métalo en el congelador.







Y úselo cuando lo necesite. Sáquelo en el último momento del congelador y así mismo, congelado, ralle lo que vaya a usar. Puede rallarlo directamente sobre lo que esté cocinando o en un platito o cuenco y disolverlo en un poquito de agua tibia. Lo que te sobre se envuelve nuevamente y al congelador hasta la próxima.




Principales platos donde uso el Jengibre:

          Cuando hago tiritas de cerdo con pimientos
          En las pastas con verdura
          Para complementar las comidas con curry
          Y en general cuando se me ocurre.